13 de julio de 2011

El proceso de Beatificación del Venerable ya lleva sesenta y dos años
Sólo un milagro
Muchos rumores se han generado en torno a la imagen del Doctor José Gregorio Hernández, lo único totalmente cierto es el reconocimiento que ha recibido como Siervo de Dios y que, luego de esto, el paso previo a la canonización se ha hecho cada vez más lejano para este científico que camina hacia la santidad, a paso lento.

El proceso de Beatificación del doctor José Gregorio Hernández se inició en junio de 1949, a los 30 años de su muerte, siendo Arzobispo de Caracas Monseñor Lucas Guillermo Castillo quien ordenara la etapa informativa. En agosto de 1957, se llevó a cabo el proceso rogatorial, realizado en la Habana a través del Cardenal Manuel Arteaga y Betancourt, quien había estudiado con el Doctor Hernández, en Caracas.
En abril de 1964 se declaró que no había impedimento para proseguir con el resto del sumario. Se continúa con todo el proceso hasta el 4 de mayo de 1972, fecha en la cual, “La Causa” se introdujo oficialmente. Para ello se realizó en Caracas, entre julio de 1973 y enero de 1976, un juicio apostólico para recopilar información.
El caso se trasladó a Roma a la Congregación de La Causa de los Santos, donde se llevaron a cabo las llamadas animadversiones, a cargo del llamado abogado del diablo de la institución, cuya función es intentar desvirtuar al candidato a Santo, en este caso el doctor José Gregorio Hernández, pero no se pudieron negar sus virtudes, todo esto se puede leer en el libro “José Gregorio Hernández” de María Matilde Suárez.


El Venerable
Durante los años siguientes los especialistas aprobaron todas las obras de carácter científico y cultural, lo que quiere decir que estaban conformes a la doctrina católica. Cumplido el examen de la práctica heroica de las virtudes, se dio el Decreto sobre las Virtudes del Siervo de Dios el 16 de enero de 1986, por el Papa Juan Pablo II. Por este Decreto la Iglesia lo declaró Venerable, título que da la Iglesia a quienes considera un modelo de vida cristiana, digno de ser imitado por los fieles; es decir que el doctor Hernández es digno de veneración, pero sin cumplir el culto oficial público. Todo esto lo señala el Padre Marcelo Rivas  Sánchez, en su postulado “José Gregorio Hernández, El Venerable”
“El proceso de Beatificación, ha cumplido con esmero y éxitos las etapas canónicas. A lo largo de estos años se han iniciado varios procesos sobre presuntos milagros, pero hasta ahora, no han llegado a feliz término” así lo apunta Francisco Castro, Obispo Auxiliar de Caracas y Vice Postulador de la Causa de Beatificación del Venerable Doctor José Gregorio Hernández.

El Pasteur venezolano
El Dr. Hernández realizó trabajos en el aspecto científico, que significaron avances notorios en la medicina venezolana, también fue profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. En 1891, Hernández había regresado de estudiar en Europa, y comenzó su actividad como docente en las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), cátedras de las cuales había sido fundador meses antes.
Al culminar sus estudios de postgrado en París y Berlín, le fue delegada la responsabilidad de adquirir con recursos del Estado venezolano los materiales necesarios e indispensables para instalar el laboratorio de Fisiología Experimental en Caracas, así como la adquisición de la bibliografía que fuera necesaria para la apertura de las cátedras. Por sólo mencionar un ejemplo, fue el Dr. Hernández quien introdujo el microscopio en Venezuela.
En 1909, es nombrado profesor de otra cátedra, esta vez la de Anatomía Patológica Práctica, la cual funcionó anexa al Laboratorio del Hospital Vargas y de la cual se encargó hasta la creación de la cátedra de Anatomía Patológica de la UCV con asiento en el Instituto Anatómico. No sólo fue el fundador de la cátedra de Bacteriología, la primera establecida en América, sino que fue la primera persona en Venezuela en publicar un trabajo de la disciplina: Elementos de Bacteriología, en 1906.
Era un profesor bastante culto y exigente (hablaba francés, alemán, inglés, italiano, portugués, dominaba el latín, era músico, filósofo y poseía profundos conocimientos de teología). Hernández formó una escuela de investigadores quienes desempeñaron un rol importantísimo en la medicina venezolana. Algunos de sus discípulos fueron el Dr. Jesús Rafael Rísquez, quien fue su sucesor en la Cátedra de Bacteriología y Parasitología; Rafael Rangel, considerado como el fundador de la parasitología nacional.
Asesorado por los doctores Mathias Duval, Isidro M Strauss, y Charles Robert Richet, (este último galardonado con el premio Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre anafilaxia), obtuvo los conocimientos teóricos y el dominio de las técnicas histológicas, así como los conceptos básicos sobre la embriología, e introdujo en las últimas décadas del siglo XIX las ideas y el método experimental del especialista Claude Bernard. Con estas herramientas, José Gregorio Hernández estableció la medicina experimental en Venezuela. Todo esto lo explica María García de Fleury, médico y conocedora de la vida de José Gregorio Hernández en su publicación “José Gregorio Hernández un venezolano ejemplar”, U.N.E. 2004.


"¡Virgen Santísima!"
José Gregorio Hernández nace el 26 de Octubre de 1864 en el pueblo de Isnotú, estado de Trujillo, Venezuela. Sus padres, Benigno Hernández y Josefa Antonia Cisneros, son propietarios de la tienda del pueblo. Gregorio era el mayor de seis hermanos. Su madre, mujer muy piadosa, muere teniendo el solo ocho años.
Don Pedro Celestino Sánchez,  sería el primer maestro del pequeño Gregorio en Isnotú, éste supo descubrir las habilidades del niño y recomendó a su padre que lo enviase a estudiar a Caracas. Allí estudió medicina con tal éxito que el Presidente de la República para ese momento, el doctor Rojas Paúl, lo envió a la Universidad de París, a la Facultad de Medicina, para que desarrollara estudios en Microscopia, Histología Normal, Patología y Fisiología Experimental.
Años después, Don Gregorio quiso llevar a cabo su vocación religiosa y se embarcó rumbo a Italia con la intención de ser monje de clausura y así dedicarse sólo a Dios en la oración. En 1908 entró en la Cartuja de Farneta tomando el nombre de "Hermano Marcelo". Pero nueve meses después de su ingreso, se enferma de tal manera que el Padre Superior le ordena regresar a Venezuela para recuperarse.
Llega a Caracas en abril de 1909 y ese mismo mes recibe permiso para ingresar en el seminario "Santa Rosa de Lima", pero sigue inclinándose por la vida radical del monasterio. Así que, tres años más tarde decide intentar de nuevo, esta vez se embarca para Roma con su hermana Isolina. Ingresó en los cursos de Teología en el colegio Pío Latino Americano para prepararse para el monasterio. Pero una vez más sus planes se vieron frustrados por la enfermedad: Una afección pulmonar que le forzó retornar a Venezuela.
José Gregorio ya no intenta más la vida religiosa, comprende que Dios lo llama a la vida seglar y decide que será un seglar católico ejemplar sirviendo a Dios en sus hermanos desde su vocación de médico, pues así también se puede y se debe ser santo. Continuó ejerciendo como un médico ejemplar, dedicaba dos horas diarias a servir a los pobres.
El 29 de junio de 1919, mientras cruzaba la calle en la esquina de Amadores, parroquia La Pastora en Caracas, José Gregorio fue arrollado por un automóvil que se acercaba en esa dirección a 30 km por hora, velocidad excesiva para la época. El doctor Hernández recibió el fuerte impacto y murió al fracturársele el cráneo cuando cayó sobre la acera, convirtiéndose así en la primera persona arrollada por un automóvil en la ciudad de Caracas.
Una testigo declaró que Don Gregorio, al ver que le venía el carro, exclamó: "¡Virgen Santísima!", en ese momento fue llevado al hospital donde un sacerdote alcanzó impartirle la Unción de los Enfermos. La noticia de su muerte fue trasmitida por toda Caracas en cuestión de minutos, la ciudad se conmovió y muchos decían: "Ha muerto un Santo". Tantas personas asistieron a su velorio que tuvieron que intervenir las autoridades civiles para organizar el desfile incesante.
Los restos de José Gregorio fueron trasladados en hombros desde el parafino universitario hasta el templo catedralicio y de allí al cementerio General del Sur. La población gritaba: “El doctor Hernández es nuestro”. Toda esta biografía fue obtenida del libro “José Gregorio Hernández” de Miguel Yáber Pérez y en  “Vida y Obra de José Gregorio Hernández” de María Eloísa Álvarez del Real.

En el plano espiritual: Hablan los creyentes
A partir de entonces, la veneración surgió espontáneamente entre la población, quien tomó como su imagen tutelar y protectora la del “Médico de los pobres”. “Se le considera el personaje más popular entre los venezolanos, de hecho, existe cada vez mayor variedad de retratos, estampas e imágenes de José Gregorio, en los hogares a lo largo y ancho del país, además de la cantidad de personas que bautizan a sus hijos con su nombre”, esto lo señala José Gregorio Tartak, seminarista y conocedor de la historia de José Gregorio quien asegura que lleva su nombre en honor al Siervo de Dios.
“En toda Venezuela y en gran parte de Latinoamérica se le dedican rezos y se le hacen solicitudes. Miles de personas le dan las gracias por favores recibidos. Se le recuerda con gran gratitud por su generosidad, rectitud y servicio a los pobres. Lamentablemente, después de su muerte, su nombre se mezcló con la superstición, la adivinanza y otras prácticas muy lejanas a su fe católica”, indica Tartak quien cree que este punto ha alejado a José Gregorio de su beatificación.
Se dice que hace falta un milagro comprobado para convertir a José Gregorio en santo, “pero solamente en Isnotú, pueblito trujillano donde nació el 26 de octubre de 1864, el santuario edificado en su honor tiene alrededor de 30 mil placas en agradecimiento a milagros suyos. Por eso yo digo que no hacen falta milagros sino disposición”, esto lo señala Nancy Granadillo, creadora del grupo en la red social Facebook “Por la Beatificación de José Gregorio”.
“Se afirma también que el difundido uso de la imagen de Hernández en la santería lo ha alejado del Vaticano. En todo caso, son miles los que esperan que “el médico de los pobres” obtenga el reconocimiento que merece por parte la Santa Sede”, esto lo dice Henry Torralvo, creador de la página oficial “Anécdotas del Doctor José Gregorio Hernández”, justamente en su página, donde se encuentran publicados favores que las personas dicen haber recibido del Siervo de Dios.

Santería y Espiritismo
Yair Bautista reconoce su afinidad por estas maneras de atraer la fortuna, sostiene que inicialmente era incrédulo pero luego de ver lo que vio se volvió un seguidor más. “Yo me rehusaba en creer, pero una vez me invitaron a una sesión de espiritismo, ese día vi con mis ojos y toqué con mis manos al punto que me dio miedo y respeto esas cosas y es cierto las imágenes de santos son fundamentales cuando se trata de hacer rituales. Uno de los más usados es el médico venezolano José Gregorio Hernández”
“Para dedicar sus ritos, los brujos y espiritistas levantan altares que le dedican a Maria Lionza, al Negro Primero, Guaicaipuro, la india Tana, El Chupaguara, las Tres Potencias, José Gregorio Hernández y a muchos otras deidades paganas, últimamente han incluido en este amplio repertorio al Libertador Simón Bolívar”. Así lo señala Yair Bautista.
“Muchos hechos de esta naturaleza se les dio el carácter de milagrosos, al punto de ser explicados con detalle y respeto en especial los que eran realizados en horas nocturnas por el Dr. José Gregorio Hernández, a través de un altar para San Gregorio o como otros lo conocen el Doctor José Gregorio Hernández en una mesa redonda con el mantel blanco. El altar debe ser montado en un lugar extremadamente limpio y libre de perturbaciones o bulla” esto lo explica Yasmira Guerra, quien está a cargo de una tienda de artículos religiosos en el mercado de Quinta Crespo y se autodenomina chamán.
Guerra dice que las estatuillas, las velas y los bálsamos con la imagen del Doctor Hernández se venden como “jamones en Navidad”. Los milagros de Hernández son tan conocidos, que ella ve su postergación como una afrenta a sus devotos: “El Doctor José Gregorio no ha sido beatificado porque es el santo de los pobres, no de los ricos, no de la oligarquía, es el santo de los que no pueden pagar para ir a una clínica”, enfatizó.
Guerra, asegura saber cómo llamar al espíritu del doctor para que éste convierta el agua de la pila en medicina. Guerra vende la mayor parte de sus artículos relacionados con Hernández a practicantes de la santería, la tradición afrolatina que prevalece en regiones de Latinoamérica y el Caribe.
Con el pasar del tiempo estas tradiciones se mantienen vigentes entre los venezolanos y en la mayoría de los países latinos. “El avance incontenible de la ciencia y la tecnología virtual no han podido borrar de la memoria del pueblo esas manifestaciones del quehacer cultural criollo, pero esto no es un impedimento para que la ciencia se imponga y meta la lupa en lo que se refiere a un posible milagro del doctor José Gregorio, lo estudian minuciosamente porque si lo logran explicar científicamente ya se cae todo”, así lo explica Henry Padilla, párroco de la iglesia de La Candelaria.
Padilla habla abiertamente del tema pues es también uno de los miembros de la Causa de Beatificación del Venerable Doctor José Gregorio Hernández y es que “en esta parroquia los devotos del doctor vienen a hablar de los favores que reciben y también piden al doctor Hernández, favores y milagros en las misas que se celebran todos los días a las 4:30pm y a las 6:00, desde el 23 de octubre de 1975, fecha en la que los restos de José Gregorio Hernández fueron trasladados del Cementerio General del Sur al bautisterio de la Iglesia de la Candelaria, en Caracas, luego de generarse un incendio sobre la tumba de José Gregorio, dada la cantidad de velas que colocaban los creyentes”.

Que dice la Iglesia Católica Venezolana
La Iglesia se rige por la Exhortación que realizara Monseñor Ignacio A. Velasco en vida, para pedir se intensifique la oración por la pronta beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, en la que hiciera un llamado a los obispos auxiliares, los presbíteros y diáconos, los religiosos y religiosas y a todo el pueblo fiel que peregrina en Caracas, en la que dispuso:
“1.- A partir del tiempo de Cuaresma, y durante el tiempo que resta al año Jubilar, en todas nuestras parroquias, Iglesias, comunidades religiosas, hágase una oración especial, sobre todo en las ocasiones en que se reúne un mayor número de fieles, por la pronta beatificación del Dr. José Gregorio Hernández.
2.- Récese en común, en el momento más oportuno durante la Eucaristía, la Oración, ya conocida, para solicitar la exaltación a los altares del Venerable Dr. José Gregorio Hernández.
3.- Expóngase al pueblo, durante los actos de culto, la figura y los méritos del Dr. José Gregorio Hernández, invitando a solicitar su intercesión y a pedir por su pronta beatificación. En Caracas, a los 11 días del mes de febrero, Festividad de Nuestra Señora de Lourdes, del año 2000 del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo”.
Además el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, invitó públicamente, a través de un comunicado, a los feligreses a intensificar sus oraciones "para rogar la pronta beatificación de nuestro querido José Gregorio" Hernández, al acercarse el noventa y dos aniversario de su partida a la Casa del Padre.
En este comunicado, el Arzobispado de Caracas recordó que Hernández, médico de profesión, falleció "en un trágico accidente en momentos en que, movido por su intensa caridad, llevaba unas medicinas a un enfermo necesitado". Por ello, se pidió a los párrocos, religiosos y laicos, "promover estas súplicas a Dios, para que nos conceda la gracia de ver pronto al Dr. Hernández en los altares"

Beatificación
La iglesia católica de Venezuela declara que ha recibido cientos de cartas donde se reconocen los favores y los milagros que el médico ha concedido desde el más allá, “con esto ya deberían haberlo hecho santo hace mucho tiempo”, dijo Alfredo Gómez, miembro Acción Católica de Venezuela., quien añadió que visita la tumba de Hernández todos los días como parte de su rutina regular de salud. “Han beatificado a la Madre Teresa: ¿Por qué no al Doctor José Gregorio Hernández? Ha curado a mucha gente en Venezuela. Aquí todo el mundo tiene una tremenda fe en él”.
No es extraño que los candidatos a santos tengan que esperar décadas, y hasta siglos, por la aprobación del Vaticano. Pero algunos en Venezuela sienten que Hernández está siendo relegado, como prueba de ello, señalan el caso de María de San José, una monja venezolana contemporánea de Hernández que fue beatificada en 1995, pero que es prácticamente desconocida fuera de su región natal en el país, señala también Gómez.
Michael Cuevas, miembro de la Causa de Beatificación del Venerable José Gregorio Hernández, aclara este punto y dice que “lo que diferencia los procesos es que el de la madre María de San José, se llevó organizadamente por una congregación religiosa, la cual logró demostrar ante el Vaticano el milagro que se le atribuyera a la monja, esto es lo que le falta al doctor Hernández, cuya causa es laica, no religiosa y le ha faltado organización y verificación de registros para que los milagros se puedan comprobar”

Avances y retrasos
Para Beatificar al Venerable José Gregorio Hernández falta una sola cosa, un Milagro, ya que los pasos más difíciles han sido superados. El proceso de Beatificación, iniciado en 1949 por el Excelentísimo Arzobispo de Caracas, Monseñor Lucas Guillermo Castillo, ha cumplido las etapas canónicas: Información, Examen de sus escritos el 12 de Abril de 1964; Introducción de la Causa el 4 de mayo de 1972; Declaración de No Culto Público, el 5 de Enero de 1973; Examen de la Práctica Heroica de las virtudes desde 1973 a 1976, y Decreto sobre las virtudes del Siervo de Dios, el 16 de Enero de 1986 por Su Santidad Juan Pablo II, así se relata en “La Iglesia Ahora” Semanario Católico de Circulación Nacional.
La Beatificación del Venerable José Gregorio Hernández, depende de la Fe, pero fundamentalmente de “la diligencia que nosotros mismos podamos aportar en la detección de ese milagro que estamos conscientes existe. Este consiste, en un hecho extraordinario que supera las fuerzas de la naturaleza, que no pueda ser explicado científicamente y que supone una intervención especial de Dios por intercesión del Venerable y comprobado como tal por documentos y testigos fehacientes, esto ha faltado porque la gente no registra bien los milagros”, apunta Cuevas.
“Cuando se considere que se está en presencia del milagro debe enviarse un relato exhaustivo de los hechos, anexándoles copia de la Historia Clínica y otros documentos irrefutables con mención especial de las personas que pudieran testimoniar los mismo. Dicho escrito, debe ser debidamente firmado por la persona que lo envíe su dirección exacta, teléfono y su número de cédula de identidad, el mismo puede dirigirse al Vice-Postulador de la Causa de Beatificación del Venerable José Gregorio Hernández, mi persona Fernando Castro, en el Palacio Arzobispal en Caracas. También a las Diócesis, a los Párrocos más inmediatos al lugar de los acontecimientos o a la Fundación José Gregorio Hernández, en lsnotú, Estado Trujillo, lo importante es que no se quede allí” concluye Castro.
“La utilización de la imagen del Venerable José Gregorio Hernández, en santería o espiritismo no influyen en el proceso de Beatificación como tanto se cree, simplemente si el milagro tiene esa procedencia no será tomado en cuenta por supuesto, pero no por esto no se beatificará a José Gregorio, ni lo perjudica, ni lo favorece”, aclara Castro
            Los trámites para que sea beatificado por El Vaticano aún continúan  estancados y esto se debe en gran medida a la manera de ser del venezolano”, recalca Michael Cuevas, y “también influye el hecho de cambiar tanto el postulador y el Vice- Postulador de la Causa, esto genera retrasos claro está”.
Para que el Dr. José Gregorio Hernández sea declarado Santo “se necesita primero el milagro que lo declare Beato y luego otro milagro, que lo lleve a la canonización; es decir su santificación. Ahorita no hay milagros en cola ni en análisis, el último cayó hace poco, cuando se encontraba en tercer grado ya, esto hace que la Beatificación se vea aún más lejana”, concluye Cuevas.

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